Respecto a los medios de comunicación tradicionales, arrastran elevados costes de producción y, sobre todo,
abultados márgenes de beneficios, que lastran su inmersión en el entorno digital. Sin embargo, esos costes de producción, derivados de numerosas plantillas (en descenso), implican una gran producción de contenidos, que siguen manteniendo a los medios tradicionales en su lugar. Además, la aceptación de la audiencia del tratamiento impersonal de la información como vía de acercamiento a la objetividad es su mayor baza, que ha sido la base de su credibilidad desde los inicios de la prensa.
Dado que aún la inversión publicitaria en internet no satisface sus intereses, algunos medios, como vimos en el
tercer capítulo, están modificando sus estrategias comerciales en base al pago por el acceso a sus contenidos. Según Rupert Murdoch, presidente de News Corp; multinacional propietaria de
The Times, el primer periódico que ha implementado el pago por el acceso a cualquier artículo de su edición digital (en su web sólo se puede ver la portada), ha afirmado que es pronto todavía para determinar si es un negocio viable (“
It’s very, very early days with our paywall around The Times. We’ve had a very encouraging number of people subscribe, at a good price.”).
Personalmente, sigo pensando que no funcionará. No defiendo una cultura del "todo gratis": hay que comer más allá de la codicia de cada uno; mi argumento es que
contradice a la propia naturaleza de internet. Internet es una red, los puntos más importantes de una red son los que más conexiones tienen con otros puntos; éstos son los más populares y lo más influyentes;
poner una valla en medio del proceso de la comunicación entre productor y consumidor, así sea a través del pago o teniendo que pasar innecesariamente por dos páginas hasta llegar a la información,
es algo que marca el éxito o el fracaso de una página web. El usuario es el soberano, él decide qué es lo mejor y descarta lo peor, y para ser de su agrado hay que tener un escaparate bonito y una tienda limpita y ordenada, con un contenido interesante y de calidad. Y estar dispuesto a rectificar las veces que sea necesario.
Aunque, sinceramente, no quiero que funcione. Una de las cosas que ha conseguido internet ha sido poner a disposición de cualquier usuario una gran cantidad de información gratuita. Si grandes medios, con grandes expertos, limitan el acceso a la información, de tipo económico especialmente, se genera una
desigualdad de oportunidades. Hoy en día la información es una fuente de riqueza y riqueza en sí misma, la pregunta que debemos hacernos es si queremos compartirla.
Debemos alegrarnos de que haya medios generalistas que sí están funcionando en internet de forma totalmente gratuita, nutridos en su mayor parte por
la publicidad; vimos el caso de
lainformación.com; el primer periódico de España sin edición impresa; y cada vez aparecen más. Ya existen numerosos medios de
periodismo ciudadano, que aunque cuentan aún con una escasa credibilidad, están empezando a consolidarse dentro de la industria digital informativa; y como vimos en el
cuarto capítulo, poco a poco van apareciendo
salidas para el periodismo de investigación, como
Spot.us.
Los medios de comunicación tradicionales no van a desaparecer, o al menos no tan rápido como se cree; son empresas que están dentro de la industria de la prensa, la radio y la televisión, por lo que, aunque no tengan éxito en internet, podrán mantenerse durante bastante tiempo.
La prensa escrita es el primer amenazado si tenemos en cuenta los datos de jóvenes que consultan las noticias escritas en internet. Según la Asociación de Editores de Diarios Españoles,
en 2006, de los jóvenes de entre 14 y 24 años sólo un 14,5% leía el periódico. En 1997, ese porcentaje era del 21% (
.pdf). El dato no es que sea muy alentador, el 21% me sigue pareciendo escaso, más si tenemos en cuenta que en su mayoría son deportivos o gratuitos... pero marca claramente la tendencia hacia la desaparición de la prensa impresa. Quizás una de las causas de esto sea el acceso al periódico, que implica un coste diario relativamente caro si tenemos en cuenta la caducidad de la información y el difícil almacenaje del papel si no se recortan y archivan sólo las noticias interesantes. En este sentido, creo que internet será, paradójicamente, la clave del aumento de ese porcentaje, ya que será más sencillo realizar un seguimiento de los temas concretos que puedan interesarnos sin que se amarillee el papel; pero
para ello será necesario que los bloggers tengan acceso a los teletipos de las empresas y generen un entramado tan denso que sean en conjunto, en sí mismos, agencias de prensa.
Sin embargo, el
podcasting no va a sustituir a
la radio, que a pesar de la escasa audiencia en relación con los medios audiovisuales, sigue contando con la
magia del directo y la seguridad de que las grandes voces seguirán durante algún tiempo más en los grandes medios.
Especialmente después del fracaso de la radio digital (
DAB), que ha interrumpido el acceso del público a nuevas emisoras, que están empezando a utilizar como vía complementaria la
emisión en streaming desde sus páginas webs.
La televisión, por su parte, hace necesaria una gran inversión para la producción de programas de calidad y la emisión 24 horas, por lo que seguirá aprovechando
internet como fuente de nuevos programas de entretenimiento y ficción para afianzar su posición en la atención de los públicos; aunque dependerá casi exclusivamente de sus servicios informativos, puesto que las retransmisiones en directo de noticias y grandes espectáculos es algo contra lo que, hoy por hoy, internet no puede competir; aunque ya han aparecido algunos proyectos como
el concierto de U2 emitido en directo a través de Youtube.
Todos estos avances serán, del mismo modo, paralelos al desarrollo de los
dispositivos móviles con acceso a internet. En lo que antes era un bloc de notas ahora podremos leer, ver y escuchar las noticias desde (casi) cualquier lugar del planeta. Y producirlas. Y compartirlas. Maravilloso ¿no crees?
Pero aún no hemos hablado de lo más important, debemos interpretar
el futuro de las noticias también desde un punto de vista social.La facilidad de acceso a la información y el surgimiento de nuevos medios alternativos pueden poner en jaque el control informativo de los medios tradicionales. Gracias a internet están apareciendo medios cada vez más implicados en la igualdad social con
la información como principal herramienta de denuncia. En la prensa, proyectos como
Periodismo Humano informan sobre temas que parecen no ser relevantes a la vista de los grandes medios; o el propio periodismo ciudadano, que permiten publicar a cualquier ciudadano una denuncia ante su ayuntamiento, por ejemplo. En la radio, donde
radios libres, emisoras sin ánimo de lucro, normalmente locales, hacen posible la difusión de otra perspectiva a través de este medio de comunicación tan limitado debido a las limitaciones de
radiofrecuencia. Los blogs, que pueden poner en jaque a algunas empresas, por poderosas que sean: ahora mismo, los bloggers son los que encabezan las
críticas contra la intención de
Google de pactar con Verizon, algo que
pone en riesgo la neutralidad de la red, es decir, que
los usuarios de Internet tengan un acceso en condiciones de igualdad a todo tipo de contenido en línea.
Están apareciendo soportes para las palabras de aquellos que no tienen voz. Y con internet,
la economía no es un impedimento para hablar. Quizás sea esta la primera razón por la que algunos deban creer que
internet es peligroso.
Esperemos que el futuro de las noticias no sea la censura.
Capítulo IV. Estrategias de negocio en la prensa digital (II)