Sol y Luna
Sol, dime por qué no me haces caso,
evades mis intempestivas intenciones;
fluctúa mi sonrisa y no dejas de irte,
de llegar, no dejas de quedarte para nunca.
Luna, son los volcanes de tus labios
los que hacen temblar o bailar los planetas
cuando no puedo mover mi espacio o no me quedan fuerzas;
sólo tiempo, espero la explosión de tus cadenas.
Sol, libérame de estos imbéciles, de su imagen,
de su vacío significado, de quienes intentan robarme mi marea,
llévame contigo y hagamos desaparecer
a esos monos que no saben trepar a los árboles.
Luna, salta a mis rayos, salta, salta hacia mí;
mi luz no puede moverte y un paso en falso es otro fin;
arrancaría el vacío a puñados hasta besar tu plata de cenizas,
pero antes, prométeme que serás tú quien llore mi pérdida.