Lo peor que puede pasar es que la ciudadanía crea que la única forma que tiene de hacerse con la verdad sea leer diversos medios de signo diferente. Porque la versión promedio no tiene por qué coincidir con la verdad. Los periodistas hemos de aspirar a que nuestros lectores tengan la confianza de que leyéndonos a nosotros, no necesitan ir a promediar con otras versiones. La democracia necesita medios de referencia independientes, creíbles y veraces, que resulten fiables para cualquier lector, independientemente de cuál sea su línea editorial."
Extraído de Adiós, y mucha suerte
(carta de despedida de Milagros Pérez Oliva, defensora del lector de El País)