Ya dispongo de mi ordenador portátil; mi principal herramienta de trabajo (y ocio, por qué no añadirlo). Cometí la inconcebible osadía de dejarlo olvidado en Madrid y con él las poesías de los próximos libros.
Sí, de eso quería hablar.
Van a ser tres. El primero es de poesía científica. No sé cómo definir el concepto en sí, supongo que no es más que utilizar tecnicismos, realizar experimentos emocionales y algo de métrica. Estoy empezando a pensar que el verso libre puede considerarse organizado de alguna forma, aunque no respete las normas de la poesía tradicional. Arte mayor, arte menor, rima asonante o consonante en las pares...
Voy a explorar. No sé cuánto tardaré, pero me va a tocar ponerme a modificar la mayor parte de los textos... Sin darme muchos respiros y tratando de evadir la prisa, no estarán listos hasta navidades, cuando (creo) empezaré los trámites de registro y demás, aunque la estrategia ya está (mejor) planteada. A ver cómo sale el experimento.