Si grita
es porque tiene miedo,
porque no te encuentra
en su reflejo.
Si grita
es porque se siente inocente
de sus desvelos, no es capaz
de articular su criterio.
Si grita, no grites.
No grites
como un choque de trenes,
no pretendas la fuerza
cuando te sepas fuerte.
No grites,
escucha y responde
si no queda el silencio
como réplica convincente.
No temas ser tranquilo,
grita porque hace siglos
que nadie le recuerda
las texturas de un susurro.
SpNt2005 – 12/2/10