(Pulsar en la imagen para acceder - Vía RTVE)
Que Leonardo Da Vinci era un genio es una evidencia. Quizás su pintura no sea la mejor, o sea comparable a otros grandes genios, pero su forma de pensar sí que era única.
En concreto, me gustaría destacar el concepto "módulo", como una pieza en una cadena que da lugar a un descubrimiento. Creaba pequeñas partes, que unidas dentro de un proceso daban lugar a un gran invento, de forma que las pequeñas piezas, organizadas de distinta forma podían dar otra aplicación totalmente nueva a ese mismo aparato.
Esta misma forma de pensar, por una parte, facilitaba mucho las cosas a la hora de encontrar una solución a un problema, ya que a menudo solía haber varias, unas mejor que otras; pero por otra, hace de sus estudios una enumeración imposible de conceptos, ya que a menudo no quería que se descubriera cómo estaban hechos sus artilugios, especialmente los dirigidos a la guerra.
Anteriormente publiqué más información sobre esto, también en memoria del creador de la criptoicónica. Un placer perderse en un hombre, hoy día, tan desconocido.
Por cierto, gracias a la Biblioteca Nacional de España (por digitalizarlo y hacerlo público tan bien documentado, con vídeos explicativos y la opción de ponerlo en vista sin "efecto espejo")