sábado, 7 de abril de 2012

CISPA

Estoy ya un poco harto.

Entiendo que la seguridad sea importante, que no te quemen tu casa, tu coche; no secuestren a tus hijos ni atraquen tu negocio. No entiendo por qué la ciberseguridad te ponga en el punto de mira por según qué subes o compartes en internet.

Primero la Ley Sinde en España contra la difusión ilegítima de obras protegidas por la propiedad intelectual (cuando exista ánimo de lucro), bajo la tutela estadounidense. Después las SOPA y PIPA, en Estados Unidos. Después, ACTA que reabre el debate en torno a las patentes de las empresas farmacéuticas; ya sabes, eso de que caduca la patente de un medicamento y pasa a llamarse genérico, entonces se modifica un poco y el laboratorio vuelve a ganar dinero encareciendo la forma de cura de los enfermos. Firmado en Japón, es un acuerdo internacional que en verano se debatirá en el Parlamento Europeo.

Ahora, CISPA (Cyber Intelligence Sharing and Protection Act)... para aquellos que hayan leído 1984, ya la definen como el Gran Hermano. El gobierno estadounidense, los federales o terceros podrían vigilar tus correos electrónicos con total ambigüedad.

Harto de que sea mi privacidad o sus beneficios lo que está en juego.