Mi madre es una sonrisa abierta,
una espalda amarrada por el esfuerzo
con seda a los cimientos de la edad,
una mano firme sujetando la vida,
luchando por el paraíso a golpes de amor,
llorando con un beso, deseo de amanecer,
juventud, ésa es mi madre.
Mi padre es un cuadrado sin picos,
una pelota de bondad que hace avanzar el mundo.
La libertad agazapada entre la humildad
y el trabajo diario por ganarse un abrazo,
y tener el valor de ni siquiera pedirlo...
Una lágrima que sólo cae por dentro,
el calor de la rudeza y el espíritu noble.
Así son las raíces de mi alma,
así de arraigadas en la tierra.
Así parte mi debilidad de sus piernas
y mi fortaleza del sudor de sus manos...
Así es como la grandeza del universo y mi triste soliloquio
quedan reducidos a una cama de matrimonio.
SpNt2005 - 1/5/09
