domingo, 1 de mayo de 2011

Juana de Ibarbourou

De Las lenguas de diamante (1919). Más poesías.

Como la primavera

Como un ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste
diciéndome luego:
-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ellas exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?

¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Qué perfume usas? Y riendo le dije:
-¡Ninguno, ninguno!
Te amo y soy joven, huelo a primavera.

Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva.
¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo
las mismas fragancias de la primavera!









—¿Está escribiendo actualmente?

"Siempre escribo algo. Trabajo todos los días, sin horarios, me pongo a escribir cuando quiero y siento que debo hacerlo. Estoy escribiendo otro libro, tengo más de treinta poesías terminadas. No me pregunte el nombre del libro porque no lo sé; siempre fui mala para elegir nombres".

—Qué técnica usa para escribir?

"Los poetas no se hacen, nacen. Es una verdad. Escribo espontáneamente, sin preparativos artificiales, cuando siento una idea, una palabra, un paisaje, como una obsesión aquí, en la cabeza. No entiendo a los poetas que piensan que para escribir versos hay que encender velas o escuchar música. Lo mío es sencillo, natural, y así debe ser porque la poesía no se fabrica, no se provoca; se siente o no".

(...)

"A los doce o trece años ya hacía mis primeros versos. Algunos se publicaron después en el diario de Melo con un seudónimo feísimo: Jeannete d'lbar".

Desde España, el gran Miguel de Unamuno le dio su bendición (a su primer libro, Las lenguas de diamante) ("jamás ha hablado en español, que yo sepa, así la pasión desnuda y ardiente; aquí una mujer no haría versos así a su novio; si los hacía, los rompería sin publicarlos").

(...)

—¿Cuáles son sus poetas preferidos?

"Los de siempre: los dos Machado, Manuel y Antonio, y el gran Juan Ramón Jiménez. A Juan Ramón tuve la suerte de conocerlo estuvo en esta casa; a los Machado, no"


Fragmentos de la entrevista "El pensamiento vivo de Juana Ibarbourou"
(Revista Siete Días Ilustrados mayo 1974)

Imparcial

A partir del minuto 24.


María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular: "La campaña (contra el gobierno) no ha sido tan dura, de hecho tiene mucha menos repercusión de la que a nosotros nos gustaría y sí creo, también que en el ámbito de la informacion al menos, no se ve la imparcialidad que debería tener una televisión pública como es Televisión Española".

"Mi opinión no es una opinión personal, es una opinión en representación de mi partido político". "El Partido Popular considera que los informativos de Televisión Española no son unos servicios informativos imparciales y objetivos".


cospedal, tve, objetividad, imparcialidad tve, pp tve, de cospedal, ana pastor(Vía Esto es importantísimo; gracias Germán)

Es difícil no entrar al debate entre la relación entre periodismo y política. Como estudiante de periodismo, en representación mía y de nadie más, diré que si algo he aprendido es que el periodismo político es periodismo de declaraciones.

Si son tan importantes las comparecencias en medios de comunicación para poner la cara en las televisiones de "todos los españoles" para que después sólo se vote al primero de las listas; y en maquillarse se va bastante tiempo, ¿cuándo se hace el trabajo de contactos despacho?

¿Ocho horas diarias son suficientes para idear propuestas que mejoren la organización de un país, y controlar a la competencia, y al propio partido para que no haya que dimitir a muchos antes de las sentencias judiciales? No lo sé.

Los periodistas les siguen, acoplan sus agendas a las de los representantes políticos para escuchar, copiar y pegar esas cosas que tienen que decir, sin hacer preguntas. A mí, personalmente, ese periodismo no me interesa. Si puedes saber lo mismo leyendo su discurso tranquilamente tomando las tostadas por la mañana, con la misma posibilidad de preguntar si lo ha escrito quien lo lee, no tiene sentido darles el gusto de aparecer en la pantalla.

Cuando tenga algo interesante que preguntarle a un político, iré a su despacho, no al lugar de la propaganda. Si no, leeré sus palabras mientras considere que necesita más tiempo de despacho para que sus argumentos gocen de la autoridad y, por tanto, merezcan la mención en mi espacio dedicado a ustedes.

Entonces, la objetividad en la información sobre las diferencias entre partidos tendrá sentido, cuando merezca la pena hablar de alguien que propone argumentos y no de esta imagen de políticos con la boca llena de conflictos que se han ganado durante 22 años (los que tengo). Entonces, la política televisada será importante. Quizás descubra, por fin, qué significa esto de ser ciudadano (si me dejan).

¿Estoy siendo imparcial por no atacar al PSOE? No lo sé. ¿Y el resto? No lo sé.

La pregunta, la triste de siempre: ¿el menos malo?