jueves, 5 de agosto de 2010

Memorias


Experimento

Hace no mucho comenté que había recuperado el segundo cuaderno que escribí. Llevo unos cuantos días releyéndolo y sorprendiéndome... Aparte de por las poesías más... puaj; por alguna frase apuntada y algún que otro garabato improvisado con títulos como El progreso llorando señales de tráfico mientras lee un atasco en el aparcamiento del periódico o El sueño del fantasma.

He encontrado una cosa interesante, un experimento que surge debido a no disponer de televisión en casa y sobrevivir a ello con más felicidad que desdicha.

"Nos quejamos de la mala calidad de la televisión. Si eres uno de éstos, coge tu televisor y llévalo a una tienda de segunda mano, con lo que saques cómprate un libro de ensayo o un manual del tema que quieras. Por suerte hoy en día hay libros sobre todas las ramas del conocimiento, unos más profundos que otros; y aprende. Aprende sobre lo que te gusta, lo que quieres conocer. No puedes quejarte de que no tienes tiempo. Invierte el que utilizabas en ese electrodoméstico de entretenimiento en leer ese libro. Y si quieres escuchar noticias, utiliza la radio, con suerte tu teléfono móvil la llevará incorporada."

Ahora es más fácil, vende la televisión y cómprate un e-book. O no la vendas, te perderás la tecnología 3D pero podrás seguir jugando a la videoconsola. Todo lo interesante que quieras ver lo tienes en internet. Películas, series, música, programas,... Los concursos y los reality shows no son lo importante.

Magia

"Se trata, simple y llanamente, de que el poema converja o no con todos sus medios hacia la realidad; de que esos medios existan sólo en función del contenido de realidad que el poema revela; y de que, por último, ese contenido de realidad y la estructura verbal en que se aloja sean inseparables."