(Vía Earth Observatory -comparativa 2009-)
La "calidad del aire" es algo fundamental. De la calidad del aire depende que llueva donde y cuando tiene que llover, que haga frío donde y cuando tiene que hacer frío. Cambia día a día y año a año, influenciado por los patrones climáticos locales y a gran escala.
Uno de los principales factores que influyen en el clima actualmente son los aerosoles, una mezcla heterogénea de partículas solidas o líquidas suspendidas en un gas. El tamaño de las partículas puede ser desde 0,002 µm a más de 100 µm, esto es, desde unas pocas moléculas hasta el tamaño en el que dichas partículas no pueden permanecer suspendidas en el gas al menos durante unas horas.
En el mapa podéis ver las zonas con mayor concentración.
En Rusia, debido a la sequía y a las altas temperaturas, las plantas y el suelo quedaron a merced de los incendios de este verano, una nube de humo y monóxido de carbono cubrió el cielo. En Sudamérica, la sequía también causó estragos en la cuenca sur del Amazonas, los incendios llegaron hasta el norte de la cordillera de los Andes. Canadá también fue afectada por la sequía, pero no sufrió incendios tan intensos como los anteriores.
En África Central, las causas son diferentes, agosto es el mes en el que año tras año aumentan el nivel de aerosoles debido a la quema de rastrojos y pastos para producir nuevos territorios fértiles para la agricultura (slash and burn). El problema de este método, aparte de la evidente desaparición de cualquier forma de vida que no tuviera tiempo de escapar, principalmente pequeños invertebrados; es que la fertilidad de los campos apenas dura dos o tres años, de forma que el proceso se repite, se repite,... hasta que un día no quede nada.
Las concentraciones de aerosoles influyen en el clima, pueden varíar los patrones climatológicos, pudiendo ayudar a crear nubes o evitar que se formen. Reducen la intensidad de la luz, haciendo descender las temperaturas.