Vivir en Masindi (Uganda) tiene que ser algo complicado. Para empezar, no hay televisión. El medio de comunicación con mayor penetración en África sigue siendo la radio. No hay muchas escuelas que digamos y los niños que no tienen que trabajar no tienen mucho con lo que entretenerse. Algunos fabrican sus propios juguetes, otros, como Caleb de 12 años, Ronald (15) y Jesse (12) construyeron esta radio a partir de trozos de chatarra (basura informática). Una de esas sorpresas que nos recuerdan que los principios de la ciencia van más allá de los costes de producción, siendo su utilidad la misma en cualquier caso.
Después de casi 20 años de educación, tengo que reconocer que no sería capaz de hacerlo...