No ocurre muchas veces que un partido político se ve en un caso de corrupción que empezó hace 20 años, y si además es un partido en el gobierno con mayoría absoluta y estamos en tiempos de crisis, la situación es mucho más particular por cómo puede afectar no sólo a la salida económica de la crisis, si no a la salida de la democracia de la crisis de un partido en el gobierno.
No escribo mucho sobre esto ni disfruto haciéndolo, pero que el Partido Popular se jactara en los inicios de "colaborar con la justicia" ya me parecía algo irónico, cuando no encontraban las cuentas del partido entre 1990 y 1996.
Tuvo que llegar un hacker y registrar bien en los cajones para que el juez dispusiera de ellos. Ahora,
se han perdido varios discos duros que iban a utilizarse para cotejar los datos que el principal imputado (no se sabe si del caso Gurtel o del caso Bárcenas) puso a disposición del juez en un pendrive.
No los han formateado, los han sustituido y probablemente, eliminado. Probablemente era mucha información para un solo juez, un juez Ruz que también deja sus dudas al sustituir al destituido juez Garzón, haber sido colocado a dedo por los políticos (así es la justicia en este país) y que probablemente tenga que dejar el caso por traslado.
Después de una
comparecencia forzada en el parlamento para decir que Rajoy pudiera no aportar nada nuevo al caso, ¿dónde terminará? Tendremos que esperar unos cuantos años, eso seguro, probablemente se resuelva después de las próximas elecciones generales, para que no pase factura al bipartidismo. O las siguientes, quién sabe. Probablemente Bárcenas, primero el sospechoso protegido por el partido y mucho después de estar imputado, acusado de chantaje al gobierno; haga cualquier cosa por salir de la cárcel, o por sacar a su mujer, o quizás por no ser el único condenado de los responsables.
Se discute bastante sobre el origen del dinero, y en la mayoría de tertulias se comenta la posibilidad de que esos fondos provengan de licitaciones ilegales, de
chanchullos entre los constructores y los ayuntamientos que hacían flotar la pasta hacia la cúpula del partido en forma de sobresueldos. Licitaciones a constructores o a la trama de empresas de organización de eventos
Francisco Correa, uno de los protagonistas convertido a secundario.
Mi teoría (y te lo cuento porque has leído hasta aquí) es que el Partido Popular, por no decir los de arriba, los dirigentes, la cabeza de las listas... también ha utilizado esta red para blanquear dinero del narcotráfico.
Es una hipótesis sin demostrar, pero hay dos argumentos a mi favor:
1. El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (sucesor de Hugo Chávez), en reacción al negar el espacio aéreo al avión de Evo Morales, presidente de Bolivia, por si pudiera viajar en él Edward Snowden, se refirió a Mariano Rajoy como un ladrón y un narco. Quizás este fuera un ataque desesperado.
2. Pero lo que seguro que fue desesperado, fue la situación de José Luis Gómez, ex director de Xornal de Galicia, después de que publicara unas imágenes de
Rajoy en un barco de una familia de conocidos narcotraficantes. No tardaron mucho en relevarlo de su puesto, al periodista, claro.
Ustedes verán.