Ya está casi terminado. Luis Ibáñez, antiguo profesor de música en mi etapa de Secundaria ha aceptado el desafío de escribir el prólogo.
Iban a ser tres libros (al final no había suficiente para tanto). Al final van a ser dos, Los ojos del que mira, y otro aún con título por determinar, pero eminentemente de amor. El primero es otra cosa. Este es más... no sé... más... más del estilo del blog. Más periodístico. Más de no callar. Más ácido. De hecho, alrededor de la mitad de las poesías ya se pueden leer aquí.
26 poesías. 48 páginas. Dibujos a mano alzada.
Pronto digo más.