Otro más.
He aquí uno de mis libros favoritos. Tuve la fortuna de leerlo antes de que obligaran a mis compañeros de clase a viajar en el tiempo a través de sus páginas. Siempre pensé que es mejor viajar voluntariamente para no considerar a cualquier libro un destierro con finalidad de examen.
Todavía se desconoce el autor de la obra aunque hay teorías al respecto. Para este audiolibro he recurrido a la edición de Francisco Rico, publicada por Cátedra, dentro de su colección Letras Hispánicas. En el prólogo, Francisco Rico aclara que respeta la concordancia de las tres ediciones de 1554, la de Burgos con la de Alcalá y la de Amberes. Se estima que uno o dos años antes apareció la primera edición de la obra.
Es castellano antiguo, y la edición de Cátedra es de difícil lectura. Aprecio inmensamente la claridad y calidad de su introducción, prólogo y notas al pie, y lo excelso de sus referencias bibliográficas. Sin embargo, el tamaño de la tipografía lo aleja bastante de una lectura cómoda. Aún así, admiro lo primero, a pesar de lo segundo. Entiendo que era necesario para adaptar un artículo de lujo a un precio asequible.
¿Por qué el Lazarillo de Tormes? Porque me gustó la obra, obviamente. Su indiscutible valor dentro de la Literatura Universal (no debo obviar que es la primera novela de ficción moderna), la génesis de la picaresca española (junto a La vida del buscón, de Quevedo)... ya de por sí son argumentos de peso. Además, pensé que si era capaz de hacer un audiolibro en castellano antiguo, era capaz de cualquier cosa. Bien es cierto que no es un castellano totalmente alejado, pero sí que recoge expresiones y un ritmo muy particular, que obliga, en mi opinión, a destacar el carácter popular de la obra. Es una obra dirigida al público en general y no a una minoría culta.
No han sido pocas las dificultades. Son sólo dos horas, pero hay errores. Es la primera vez que he decidido releer el primer capítulo al completo. La razón para esto han sido las dificultades a posteriori para corregir una docena de errores sin poder evitar un cambio en el tono de voz que no me convencía. Para la segunda versión, intenté corregir dos errores y visto que no afectaban al buen entendimiento de la obra y que era peor el remedio que la enfermedad, he decidido dejarlos tal cual. En el resto también hay correcciones. Entiendo que puedan notarse levemente, mis disculpas de antemano.
Espero ahorrar en los próximos meses para adquirir un equipo a la altura de mis exigencias particulares. Exageradas visto lo placentero, hilarante a veces y enriquecedor de la experiencia de leer un buen libro en voz alta. Y compartirlo. Y sentir el agradecimiento por parte de desconocidos, que en realidad no lo son tanto.
Nada más que decir. Espero que os guste.