domingo, 26 de septiembre de 2010

Tocino

Alambre

El alambre
atraviesa una lámina de tocino,
sangra aceite
cuando el calor le suda los pies,
retoma un pasado mal afilado
y la paciencia
tiembla como humo,
indecisa ante una ventana
desenfocada por las cortinas.

Las ascuas exhalan sabor de carne.
El madero retuerce la espina.

Mi padre saca el alambre del infierno
con un silencio para no quemarse,
mete el paraíso entre dos mitades de pan
y dice:

come.

Doy el mordisco antes de ser víctima
del invierno, apegado al interior de una estufa
me pregunto
qué significa el hambre

por qué el abuelo
engulle
como si ese sabor no pudiera devolverle
los buenos tiempos.

Una ignorancia
me arde en la boca.




SpNt2005 - 26/9/10

(hambre)

Noria



El gato sólo juega con su dueño.