Que no es fácil.
Que no es fácil
es una evidencia.
Tanto como que lo que es frágil
ha de fijar su mirada siempre hacia arriba.
Pero ¿quién pone la meta,
la llegada?
Si no la vida.
La mitad de las preguntas
no están para contestarlas.
Sólo sirven para descubrir que existen
cientos de respuestas encerradas en una mirada.
Y casi todas las respuestas son inexactas,
la hora nunca incluye las unidades de tiempo
que harían de sí misma una eterna falsedad.
Porque siempre pasa algo por el río
cuando las margaritas reconquistan las alturas
y la primavera felicita su ascenso.
Porque siempre hay tiempo,
aún cuando el verano desnuda los guijarros
del manantial y los convierte en camino.
NOTA. La calidad es mala, pero no he podido evitarme.