lunes, 29 de agosto de 2011

Pedro Liñán de Riaza



La condición humana

Si el que es más desdichado alcanza la muerte,
ninguno es con extremo desdichado;
que el tiempo libre le pondrá en estado
que no espere ni tema injusta suerte.

Todos viven pensando si se advierte:
éste por no perder lo que ha ganado,
aquél porque jamás se vio premiado,
¡condición de la vida injusta y fuerte!

Tal suerte aumenta el bien, y tal le ataja:
a tal despojan porque tal posea;
sucede a gran pesar grande alegría,

mas, ¡ay! que al fin les viene en la mortaja,
al que era triste lo que más desea,
al que es alegre lo que más temía.