Las fuerzas de seguridad del Estado están para protegernos (o al Estado).
La idea es que el ciudadano (trabajador/a, parte en una familia y recatado pagador de impuestos) pueda seguir haciendo lo mismo durante el resto de su vida y si se pone malito, la sanidad pública pueda hacer frente a las reparaciones (o garantía de una calidad de vida acorde al PIB de su país). Que sus hijos tengan una educación por y para el bienestar del Estado que describe la Ley. Que si te pegan, tengas donde denunciar y la injusticia social no ponga en riesgo el orden establecido (los mejores sigan siendo los mejores, y sus hijos, sus primos,...)
(Gracias Dani)
Si te pega, es maltrato. Porque para eso nos educan, para aceptar la fuerza como algo socialmente innecesario. Para llevar la razón y convencer ya están los cheques en blanco.
Ahora bien, se ha criticado el carácter violento de algunos grupos sociales, especialmente aquellos que ponen en entredicho el bienestar generado por leyes concretas. Sirva de ejemplo la Ley electoral. Después de sucesivas manifestaciones ignoradas, la alternativa a quemar contenedores y centros comerciales (como en Grecia) ha sido acampar en un espacio público (
15m). ¿Es legal, alegal, ilegal? Se evitan daños irreparables en todo caso.
Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior, ha decidido equiparar la propuesta pacífica (como alternativa a los cócteles molotov o procedimientos burocráticos que son difíciles de entender, lentos y a menudo ineficaces) al vandalismo callejero, pudiendo aplicar
la misma norma para un delincuente juvenil perteneciente a una banda armada (kale borroka) a cualquier ciudadano que participara en las concentraciones en la Puerta del Sol el 15 de mayo de 2011. Este "atentado pasivo" recoge penas de 2 hasta 10 años de cárcel (lo del jabón en la ducha).
Otro ejemplo, la Ley Antidescargas (
Ley Sinde-Wert) da la posibilidad a una comisión del Estado (poder administrativo) de cerrar una página web por tener enlaces a contenidos protegidos por el copyright independientemente de si hay ánimo de lucro. Esta web, por ejemplo, es susceptible de ser cerrada. Los jueces (poder judicial) sólo intervendrían a la hora de decidir qué páginas son investigadas, pero no intervienen en la resolución final de cierre o noc de la web.
La respuesta de los usuarios de internet contrarios la norma, fue organizarse para realizar protestas, en su mayoría cerrando temporalmente las web de aquellos organismos que apoyan la ley. Jorge Fernández, el mismo ministro de Interior, ha incluido la
convocatoria a una manifestación violenta a través de internet será delito.
"Nos parece fundamental para hacer frente a estos movimientos que actúan concertadamente previamente y con técnicas de guerrilla urbana incluir como delito de integración en organización criminal las acciones cuya finalidad sea alterar gravemente el orden público y aquellas que, con tal fin, se concierten por cualquier medio de comunicación".
Conclusión: se reducen las vías pacíficas. ¿Qué nos queda?
Pero España no es el único caso. Hasta ahora era relativamente común ver algún manifestante en eventos políticos de importancia: cumbres de líderes (G7, G8, G20,...) y el movimiento Occupy Wall Street se mantiene mucho más activo que en España. Barack Obama, presidente de EE.UU. ha promulgado el proyecto de
ley de Restricción de Acceso a Edificios y Terrenos Federales, conocida como '
Proyecto Prohibido el Paso'.
La seguridad queda en manos de los servicios secretos y se podrá "imponer una multa, encarcelar por un período no superior diez años o aplicar ambas medidas" a cualquier persona que "entre o permanezca en cualquier edificio o terreno restringido sin autoridad para hacerlo" con la "intención de impedir o interrumpir la acción del Gobierno o las funciones oficiales con una conducta desordenada". Incluye grandes eventos nacionales.
Los medios de comunicación tienen parte de responsabilidad; sobre todo con el tratamiento de la información. En este vídeo vemos una presentación de la Gendarmería europea "protegiéndonos" de manifestantes "indignados":
Conclusión: ¿Qué nos queda? Sólo espero que la consecuencia de un político acojonado no sea la vía violenta. No sea la vía maleducada, la insegura.