martes, 23 de noviembre de 2010

Claudio Rodríguez

Espuma

Miro la espuma, su delicadeza
que es tan distinta a la de la ceniza.
Como quien mira una sonrisa, aquella
por la que da su vida y le es fatiga
y amparo, miro ahora la modesta
espuma. Es el momento bronco y bello
del uso, el roce, el acto de la entrega
creándola. El dolor encarcelado
del mar, se salva en fibra tan ligera;
bajo la quilla, frente al dique, donde
existe amor surcado, como en tierra
la flor, nace la espuma. y es en ella
donde rompe la muerte, en su madeja
donde el mar cobra ser, como en la cima
de su pasión el hombre es hombre, fuera
de otros negocios: en su leche viva.
A este pretil, brocal de la materia
que es manantial, no desembocadura,
me asomo ahora, cuando la marea
sube, y allí naufrago, allí me ahogo
muy silenciosamente, con entera
aceptación, ileso, renovado
en las espumas imperecederas.









"La poesía es fidelidad hacia la creación. Los premios como el que yo acabo de recibir no influyen para nada"

"Para mí, la poesía no es algo vitalicio. Es un don que puede desaparecer y dejas un tiempo de ser poeta. Yo escribo cuando siento un impulso especial. No porque lo necesite o porque espere al Santo Advenimiento".



"El autor es su primer crítico. Es una autocrítica esencial saber por dónde se va. Aunque es el poema el que lo indica. Por una parte (en mi caso), es el poema el que te llama, digamos que se apodera un poco de ti. O bastante, depende. Y yo tengo que responder y controlarlo en un tira y afloja. Si bien tampoco se trata de una lucha, no. El poema muchas veces es el que manda. La poesía es servidumbre."

"La poesía es una aventura y al mismo tiempo un estudio, y un azar."

"La tarea del poeta no consiste en definir su propia poesía, sino en que su poesía esté en lo que él entiende por poesía. Es muy importante, porque cada poeta tiene un concepto de la poesía bastante distinto. Y cada época."

"R-El poeta depende muchas veces del lector. Pero a mí lo que me interesa es el proceso creador. No me interesa publicar. Si yo publicara todo lo que he escrito, si dividiera los poemas extensos en poemas más breves, si estuviera pendiente de la publicación de los libros... -Deja la frase sin terminar y se la sacude de encima con un movimiento de la mano-. No, ése no es mi caso, eso no me interesa; me interesa el proceso creador. Por eso lo que dices es una cosa muy relativa. ¿Quién es el lector, dónde se encuentra? -se ríe-. Decía ya Larra: "¿Quién es el público?" Eso no se puede saber. Ahora, hay mucha más gente que lee poesía de lo que algunos piensan.

P-¿Usted cree?

R-Sí, estoy seguro. No se trata de hacer rankings, listas de libros más vendidos y todo eso. Pero la poesía está latente, siempre lo estuvo entre nosotros."

"Hablar de poesía es hablar de experiencia, de cualquier tipo. No se trata de la experiencia biográfica, puedes tener una experiencia a través de la imaginación, de los sueños, de la cultura. La experiencia está implícita en lo que hace el hombre, en cualquier manifestación humana. Ahora, una cosa es eso y otra contar los sucesos de alguien, como en un dietario o un diario."

"Como dijo Gómez de la Serna en una greguería, el aburrimiento es besar a la muerte. Un poema aburrido automáticamente es un poema invalidado."

"P-Una vez comentó que un poeta no debe hablar de su propia obra.

R-No es que no deba, es que en mi caso, y hablo de mi caso, lo que yo pueda decir no supone ningún axioma, dogma o ley. No es que me dé pudor, es que... los poemas son los que tienen que hablar. Para qué hacer comentarios si la realidad de la poesía está ahí, en el poema, y solamente en el poema. Por eso los comentarios muchas veces sobran, dicen cosas que no tienen nada que ver, incluso, con la propia obra. El poeta que quiere hablar de su obra muchas veces se equivoca. La mía está ahí, no es lo que yo diga que es."

Cloud Computing



(Vía Penn Olson a través de Clases de periodismo)

Internet es una red de ordenadores conectados. Los ordenadores que actúan como servidores ceden su espacio de disco duro a cualquiera que les envíe una petición (visite una web, por ejemplo) desde cualquier parte del mundo. Al principio, los programas debían ser descargados e instalados en cada ordenador.

El cloud computing consiste en evitar eso. Disponemos de servicios a los que tenemos acceso desde cualquier ordenador con acceso a internet, no necesitamos descargar e instalar un instalador (setup.exe), todo está en la nube: imágenes, portal bancario, música, granjitas, vídeos, servicio de correo electrónico, tiendas virtuales, discos duros...

El servicio no es un programa informático, es una plataforma online.

No todo internet forma parte de la nube, sólo aquellos servicios gestionados por empresas con servidores enormes (Google, Amazon, redes sociales...); concretamente, un 56% de los servicios de la nube están dedicados al correo electrónico, seguido de fotografías (24%), aplicaciones (29%), datos y copias de seguridad (10%); y vídeos (7%).

Para ver su evolución, en 2005 la inversión en esta tecnología fue de 25,7 millones de dólares (5 proyectos de investigación), y en 2009, 374,8 millones (setenta proyectos). Sin embargo, el rápido crecimiento de la información en la web indica posibles problemas de almacenamiento en el futuro. En 2009, el 35% del contenido digital creado no podía ser almacenado en la nube, y se estima que aumentará al 60% durante la próxima década.

cloud computing, computación en nube
¿Podrán seguir almacenándose datos? Claro que sí, el problema es para los dispositivos móviles, que tienen una capacidad de almacenamiento más limitada debido a su reducido tamaño, que ahora depende de las tarjetas de memoria.

La tendencia es que podamos hacer disponer de esos servicios independientemente de la capacidad de almacenamiento de datos del ordenador que usemos, a salvo de posibles virus (siempre por ahora). El espacio lo pone internet, concretamente, muchos servidores de un mismo propietario.

Sin embargo, esto genera una situación de dependencia del usuario respecto a las grandes empresas, que son las que almacenan nuestros datos. Imaginemos que Facebook decidiera cambiar su política de privacidad, de repente, sus 500 millones de usuarios no están de acuerdo, y quieren irse, mandarlo al garete, ¿qué pasaría con los 2,5 billones de imágenes que se suben cada mes a sus servidores? ¿de quién es realmente esa información? Mientras, la web sigue creciendo.

Hace un mes, 1,9 billones de personas utilizaban la web, con una capacidad superior a 5 millones de Terabytes. Se suben a Youtube 35 horas de vídeo cada minuto (y subiendo) equivalente a 84.000 películas en una semana. Lo que tardan los editores (que hablan 273 idiomas diferentes) de la Wikipedia en publicar 10 millones de artículos.

Y subiendo... cada día se produce más información y aún queda mucha por trasladar a la web, véase el caso de la digitalización de fondos bibliográficos (.pdf), por ejemplo.

Hacia arriba, hacia el cielo. Que no llueva demasiado...