Jardín y otros eufemismos caducos
Las manos son un jardín de espejos.
Ahora mis manos, todavía mías.
Ahora sus manos, ahora las suyas.
Ahora las manos, ahora juntas
y asimétricas y suaves y perfectas.
Los ojos son una fuente de silencio.
Ahora mis ojos, todavía míos.
Ahora sus ojos, ahora los suyos.
Ahora los ojos, ahora mirada
e invisible e indeleble y suspiro.
Los labios son una flor de nieve.
Ahora mis labios, todavía míos.
Ahora sus labios, ahora los suyos.
Ahora los labios, ahora palabra
o beso o caricia e incertidumbre.
Los días son un fuego de sangre.
Ahora mis días, todavía míos.
Ahora sus días, ahora los suyos.
Ahora los días, ahora compartidos
y amor a la vida, y amor al arte.
SpNt2005 – 16/02/2017