Yo estuve allí. Aunque no fue un ciberataque, fue el mejor método que existe para protestar de forma popular en internet. Si una página se cuelga, perdón, si una página de una empresa con mucho dinero (en teoría) se peta, es porque han entrado muchísimos usuarios.
Mucha gente que protesta por el mismo motivo a la misma hora. Nada más. Desde tu casa.
La televisión sigue tal y como la dejé, por cierto.
Y los de antena 3 saben mucho, es ilegal no poner en la publicidad del vídeo un enlace para "ir al contenido", ellos esperan 15 segundos (un 75% del anuncio) para que aparezca... Al borde de la legalidad, pero para eso tienen abogados, supongo.
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Actualización: 8/10/10 - 17:48
"Algunos no reconocen una revolución ni cuando la tienen debajo de la nariz. No, los ciberataques que mantienen ahora mismo caídas las páginas de la SGAE, del Ministerio de Cultura y de Promusicae nada tienen que ver con una chiquillería, con ciberdelincuentes ni con convertir a nadie en víctima. Esa interpretación es un craso error. Los ataques representan una legítima forma de protesta: cuando una serie de lobbies acosan a los ciudadanos, pretenden criminalizar masivamente a toda una sociedad, presionan para cambiar las leyes con el fin de enriquecerse con modelos de negocio imposibles en la era digital o imponen cánones como pseudoimpuestos arbitrarios que los ciudadanos tienen que pagar sí o sí, los ciudadanos, tras infinitas agresiones, se organizan y protestan. Ante un Ministerio de Cultura que es en realidad un “Ministerio de la Industria Cultural” y que actúa como títere en manos de estos lobbies, metiendo disposiciones finales al dictado en el medio de leyes en tramitación y participando en declaraciones grandilocuentes en las que tildan al ciudadano de delincuente, no se puede reaccionar poniendo la otra mejilla."
Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información.
Extraído de “Sembrar vientos".