(Gracias Jorge)
El lenguaje es capaz de diferenciar objetos mayores a cualquier tamaño. El tamaño en sí mismo no es más que una relación entre objetos, por lo que la frase "una verdad es grande" queda incompleta sin definir los siglos de ignorancia o mentira a los que hace frente.
Por regla general, usamos nuestro cuerpo para establecer relación con el resto del universo. Somos nuestro centro. Nuestro punto de partida es de alrededor del metro setenta. Pero ya le hemos puesto nombre a un espectro tan amplio de tamaños que ser gota y gigante ocurre de forma simultánea. Aunque parece que todo se resume siempre en lo pequeño, no por simple reduccionismo. Todo procede de algo más simple cada vez más complejo. El tiempo gana valor con el tiempo. Todos somos permanente construcción, todas las formas de vida están igual de evolucionadas, somos por el medio, somos a escala del universo.