Debido a ciertas responsabilidades me he visto en la obligación de volver a Madrid antes de regresar a casa. Casi pasaré más del 70% del día de hoy viajando: autobús, metro, más metro y más metro; y mañana avión, y autobús, y hogar, y descanso.
La Granada que yo visito cada cierto tiempo no entiende de estrés ni nerviosismos, es una fortaleza reducida a lo estrictamente necesario: un tema de conversación y cada uno especialista en lo suyo (y ajedrez). Pero no siempre hemos estado rodeados de cuatro paredes.
Calle Elvira en sí es un homenaje a la Granada antigua, vieja, pueblerina, la Andalucía de origen árabe (la que aún no se ha "actualizado"), con la Alhambra presidiéndola sujetando en sus entrañas la Historia de la ciudad. Dragón Rojo, las Marismas, la Perra, la Who... son los nombres en los que se dividían la mayoría de tardes y la noche; y una en particular "La Tertulia", un barecillo donde recitan poesía, al parecer bastante visitado por los poetas consolidados de la ciudad (con Luis García Montero como ídolo popular), no leí y apenas escuché a tres voces interesantes. A mí me tocó en el Paseo de San Nicolás, en un principio algo más tranquilo si no hubiésemos coincidido con un botellón de guiris. No importó en absoluto.
El libro va poco a poco. He hecho algunas variaciones en todas las áreas; algunos versos de algunas poesías, algunas palabras, el orden, variaciones en la clasificación por categorías, quitar algunas, poner ninguna...
No lo he tocado demasiado durante estos días pero ya tengo una versión impresa sobre la que ir mirando algunos detalles; el error fue imprimirlo a una sola cara, la impresión al verlo fue cuanto menos sorprendente. También envié una primera versión a unos amigos a expensas de conocer su opinión y, a vistas que tanto el prólogo como la portada también tendrán que esperar, haré una primera copia más o menos decente, a doble cara y encuadernada para regalársela a mis padres. Quería haberles regalado hoy, que cumplo 21 años (que no lo había dicho), un libro, pero tendremos que conformarnos todos con un proyecto de libro... Sé que aún así les hará mucha ilusión. Mañana ya os cuento qué tal el cumpleaños, etcétera, etcétera. Por ahora, a descansar un poquito, me espera un día duro.