domingo, 31 de enero de 2010

Ego

Susúrrame al oído todo lo que quieras decirme antes de marcharte. Te escucharé con toda mi atención, pero tienes que entenderlo, no es algo que deba conocer todo el mundo, no debemos convertirlo en algo popular, trivial, nimio. No quiero que pienses ni pensar que piensan nada que no vaya a salir de tu silencio durante los próximos minutos. Seré enteramente tuyo, siervo de tu voz, funambulista de tu pulso. Sólo te ruego que me digas la verdad.

sábado, 30 de enero de 2010

Papel

Granada, un enero de 2010, conviviendo en una casa con auténticos amigos... viviendo la vida universitaria como un mundo por explorar, como un mundo por conocer. Estoy cambiando.

Hace un tiempo hice a un profesor de clase el primer editor lector de mi poesía. De mi vida. Le gustaron e incluso me propuso "publicar algo". Después de algunas cosas más, ahora mismo un editor que me dijo que le gustaron tiene mi número de teléfono; si no buscaré otros medios, pero lo mejor de todo esto es que realmente quiero ser poeta. No hace mucho le dije a Miky, "últimamente escribo poesías para ser leídas", y después de una infancia de absoluta y abominable timidez al respecto, exceptuando que gané un concurso en la escuela (lo hacía por el disfrute que ya era para mí escribir, no por ganar); me he lanzando a la utopía, quiero ser poeta. Empezar a aprender a recitar y enfrentarme al reto de pensar en publicar un libro.

La idea en un principio me asustaba... era algo inconmensurable, de hecho tengo un libro en mi casa con 500 poesías de todo tipo con una mía en su interior, bien guardada y recogida en el papel, calentita. Éso es para mí publicar un libro... posar mi vida sobre la Historia; y al parecer la única manera de hacerlo es a través certámenes, donde el único que publica y que se conoce es el que gana, el mejor, y a veces el más rentable. Es extraño poner una vida ante un juez... Me estremece, sin embargo, lo he hecho.

Era bastante niño, unos catorce años, no solía ir mucho a la Biblioteca de mi pueblo, no solía salir mucho de casa por las tardes, mi vida era básicamente casa, colegio y deportes extraescolares; mi infancia puede parecer bastante rutinaria en ese sentido, pero en muchas ocasiones era yo mismo el que la inventaba, era mi infancia, ¡y nadie podría impedir que fuera tierna y dulce!

La cuestión es que hubo un concurso de poesía en El Ejido, y yo, sobre mis delgadas piernas, y en gran parte gracias a mi profesor de música, me dirigí ya bien tarde a la Biblioteca a presentar varias poesías... nunca lo había hecho y lo de la plica no terminaba de quedarme claro... es decir, los bibliotecarios tuvieron que esperar a que terminase para cerrar. Al final creo que lo hice mal y todo. En cualquier caso, las envié todas, era algo que me sentía obligado a hacer, a demostrarme a mí mismo que quería sacar mis poesías al mundo. Se podría pensar que perecí ante un jurado pero no, el significado del acto en sí mismo para mí fue mucho más allá, ahí me demostré mi valentía de enseñarle mi poesía a una persona cuyo trabajo era valorar, para algún bibliotecario curioso que al día siguiente viera un estropicio de papeles grapados a un sobre, sueltas por ahí... libres. Nunca supe quién ganó el concurso.

bakuman, comic, mangaY para concluir toda esta inconmensurable parrafada a cargo de un feliz vagamundo en potencia, quería compartir con vosotros un cómic, Bakuman, de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, del que he refutado una posible respuesta a un conflicto interior respecto a lo de publicar un libro, ¿cómo debe ser mi hijo? Nunca he escrito para nadie más que para las imágenes, los ideales que he conocido a lo largo de mi vida, a las máscaras, a mis máscaras. No sé a quién pueden gustarle pero sé cuántas páginas quiere llevar, las mismas que las del libro de Cuaderno de Nueva York, de José Hierro (se lo regalé a un amigo). Sólo sé que quiero que la edición digital sea gratuita, utópica, libre. Sin lugar a dudas, nunca seré más rico de lo que ya soy pero está claro que me augura una vida de agujeros en los bolsillos de los pantalones... Pero, después de todo y ante todo, no hay momento en el que pueda sentirme más orgulloso de mí mismo que al tener la posibilidad de pensar sobre mí que soy, después de todo y ante todo, humilde.
Y feliz.

miércoles, 27 de enero de 2010

La Historia de los Vencedores

La Historia la escriben los vencedores.
Anónimo.

El ser humano es una especie más en este planeta, su valor biológico (valor como medida de lo infinito) es incuestionable, pero no vale más que los lobos, los osos polares, la garza, el esturión; incluso me atrevería a decir que nuestro ADN tiene el mismo valor que el de cada tipo de hierba, arbusto o árbol.

Sin embargo, se negocia con parcelas en la rebosante selva del Amazonas, se compran terrenos con más de 217 especies de árboles distintas para sembrar palma... eso que aliña el ketchup y que ha conquistado un gran número de estantes en cada supermercado. Está justificado, por el mercado, y refutado por la pantallita, que define un acto de supervivencia de un león como un atentado contra la delicada seguridad de las últimas chozas que se han construido.
Las especies no nos atacan, se defienden.

Somos la especie vencedora, disponemos del sistema vencedor (el que en su naturaleza lleva impregnada la proliferación de vencidos) y ambiciones suicidas. Hemos vencido hermanos humanos. Somos la plaga que no controla su extensión. Hemos superado la milagrosa cifra de seis millones y medio de individuos, aunque la inmensa mayoría de nosotros haya nacido para ser máquina.

Es un milagro sólo alcanzable a lomos del capitalismo, de las grandes multinacionales, guiados por el espíritu individual del rancho: mi casa y mi terreno. Todo ha salido a pedir de boca, tanto que creceremos hasta los nueve millones en 2050 cuando, para ser biológicamente sostenibles, deberíamos ser poco más de tres millones. Pero lo hemos conseguido. Todos somos iguales. Amos o esclavos.

sueño americano, american dreamLos últimos indios sobrevivieron gracias al turismo y hoy día unos con vestimentas masais dirigen un hotel en mitad de la sabana. Las tribus aborígenes primigenias del planeta están siendo extinguidas, si no física, culturalmente; un desliz, económicamente. Es la ideología de la Economía. Terminaremos por fin con los conflictos raciales en los países desarrollados donde se apartan a patadas a los inmigrantes africanos y sudamericanos, ¿por qué?; los esclavos negros no murieron porque fueron absorbidos por el sistema, la igualdad era necesaria dentro del sistema para crear la economía de consumo con seguridad, la economía del Sueño Americano, dejó de soñar en ser blanco para soñar con ser rico. África son las afueras del castillo medieval bien custodiado por Occidente.

El Sueño Americano... si el total de la población tuviera el mismo ritmo de consumo que los Estados Unidos de América, serían necesarios tres planetas para abastecer a toda la población. Hemos vencido.

Somos la especie regida por las ambiciones de la ideología del liberalismo económico que ha convertido al resto del planeta en su territorio, en un inmenso campo de cultivo y establos superpoblados, con pequeños zoos bajo el necesario (¿indicio de autorregulación?) sobrenombre de Reservas Naturales, mientras por las altas esferas se debate a qué especies debemos salvar "¿los carismáticos o todos?" Es triste que hayamos llegado a hablar sobre la rentabilidad de la supervivencia de una especie. El sistema ha vencido. Hemos vencido. Hemos vencido naciendo esclavos. Hemos vencido, la televisión emite veinticuatro horas y la Pandora digital florece, no hay motivo para arrepentirse...


Miradnos extraterrestres, hemos vencido... vencido...
un enero en Granada

sábado, 16 de enero de 2010

El beso

El bolígrafo giraba como la hélice de un helicóptero sobre su mano. Intentaba concentrarse en no estar nervioso. Había comenzado a creer en sí mismo después de haber convencido a su madre por teléfono a que hiciera su deliciosa tarta de manzana de postre para la cena; ya tenía el premio asegurado. Necesitaba terminar de creer en sí mismo, era un momento de vital importancia, por fin se disponía a comenzar su libro. El libro de su vida.

Estaba seguro de que iba a ser lo mejor que escribiría en su vida. El sudor de la frase "será lo mejor que escribiré en mi vida" se escapaba con la fragilidad de una lágrima a regañadientes a lo largo y ancho de su ceño fruncido. No dejaba de girar el bolígrafo sobre su mano.

Primero escribiría sobre su infancia, sobre el dinosaurio de plástico que había sido su único amigo durante tantos años y que probablemente llevaba varios lustros durmiendo en una caja de cartón en un almacén, rodeado de objetos sin memoria; sobre los largos viajes en barco capitaneando un viejo juego de bolos en el que los puertos de llegada y salida eran siempre el solitario centro de la habitación.

Empezaría con un "Érase una vez..."; "¡no!, "demasiado clásico", pensó; acarició la piel del papel suavemente en busca de algún minúsculo relieve que le inspirara algo mejor... "Todo comenzó una mañana...", tampoco, no recordaba con exactitud la hora de su nacimiento. "¡Mamá! ¿A qué hora nací?", gritó desde su asiento.

Estaba solo en casa y lo sabía, pero hasta el último momento mantuvo una fe ciega en que no había escuchado entrar a su madre en casa. Sus palabras eran de auxilio, de náufrago, saladas. Estaba solo, encallado delante de un papel en blanco, con un bolígrafo con la capucha puesta dándole vueltas alrededor de la mano... solo...

Sin saber en qué momento debía besarla.


beso, beso gracioso, besito

viernes, 15 de enero de 2010

Fin

El día que muera

El hombre bien pronto se convierte en manada
por creer que sus aullidos
no son escuchados por la luna llena,
por la sencillez de la idea,
el vacío de las palabras.
Ansía leer escrito su destino
para que sus miedos sean descanso, paz...
aunque ello signifique evadir el único y definitivo,
el último paso, el guiño último a la vida.

El día que muera, yo,
amante de la soledad del erudito y pisoteador de tierra,
muera...
como moriréis vosotros,
seres que evadís vuestra responsabilidad como futuros no vivos,
no quiero sentir la fuga de ningún alma,
quiero ser animal.

Quiero palpar el agotamiento del calor en la punta de mis dedos,
la decadencia del oxígeno, veneno causante de mi vida
y mis cadenas a la búsqueda.
Quiero notar la caída de los párpados
sucumbiendo al tiempo,
despacio, como una persiana que hila los sueños.
Quiero ser un lobo solitario
que lo ha dado todo únicamente por su memoria,
ha vivido para devolver el tiempo, el amor
que me dio alas cuando aún me quedaban fuerzas.
Cerrar los ojos y no ver nada.
Y que no recen.
Y que continúen mi búsqueda:
la conquista de sí mismos.



De Lo supe en cuanto te vi

SpNt2005 - 22/6/09

jueves, 14 de enero de 2010

Escribir

escribir, por que escribo, escribir a mano
"Lo que más he querido hacer durante los diez años pasados es convertir los escritos políticos en un arte. Mi punto de partida siempre es de partidismo contra la injusticia. Cuando me siento a escribir un libro no me digo: "Voy a hacer un libro de arte". Escribo porque hay alguna mentira que quiero dejar al descubierto, algún hecho sobre el que deseo llamar la atención. Y mi preocupación inicial es lograr que me oigan. Pero no podría realizar la tarea de escribir un libro, ni siquiera un largo artículo de revista, si no fuera también una experiencia estética. El que repase mi obra verá que aunque es propaganda directa contiene mucho de lo que un político profesional consideraría inmaterial. No soy capaz, ni me apetece, de abandonar por completo la visión del mundo que adquirí en mi infancia. Mientras siga vivo y con buena salud seguiré concediéndole mucha importancia al estilo en prosa, amando la superficie de la Tierra. Y complaciéndome en objetos sólidos y trozos de información inútil. De nada me serviría intentar suprimir ese aspecto mío. Mi tarea consiste en reconciliar mis arraigados gustos y aversiones con las actividades públicas, no individuales, que esta época nos obliga a todos a realizar."

Extraído de Por qué escribo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Agresión

Después de lo que escribí ayer, viendo la escasa (y común) acogida si damos cuenta del número de comentarios, me gustaría cogerte por los hombros, acercarte a mi cara y mirarte directamente a los ojos para hacerte esta pregunta:

¿La violencia está justificada ante una agresión?


violencia, justificacion, violento, protección, seguridad
Violencia
: 3. f. Acción violenta o contra el natural modo de proceder.

.... Violento: 7. adj. Que se ejecuta contra el modo regular o fuera de razón y justicia.
.... Regular: 1. adj. Ajustado y conforme a regla.
.... Regla:
2. f. Aquello que ha de cumplirse por estar así convenido por una colectividad.
.... Colectividad:
1. f. Conjunto de personas reunidas o concertadas para un fin.

Agresión: 1. f. Acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño. U. t. en sent. fig.

Quería resaltar el sentido de las palabras en la pregunta porque es necesario para evitar interpretaciones equívocas que puedan desviar del tema. Al mismo tiempo me he dado cuenta de que no sabía qué era "Violencia", y la poca objetividad de la definición o la contradicción a la que lleva la pregunta si tomamos por buena dicha definición. Si atamos cabos sería algo así como:

"Acción que se ejecuta contra el modo ajustado y conforme a aquello que ha de cumplirse por estar así convenido por un conjunto de personas reunidas o concertadas para un fin"

¿Puede ser una acción "contra el natural modo de proceder" el acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño? Es decir, ¿hay alguna forma natural de proceder, sin violencia, que pueda matar o dañar a alguien o algo? Éso es lo que otorgan los privilegios ¿no? Ahora bien, si somos simples mortales y los privilegiados defienden su propio fin (mantener sus privilegios) como un gato panza arriba y cuando uno intenta acercarse plácidamente a él éste no deja de arañarle (robarnos tiempo y dinero)... y no se puede ignorar, puesto que justo está meándose en todo lo que más aprecias (tus seres queridos) o lo que eres (tus Derechos)... Una vez agotadas todas las vías "naturales" ¿cómo?

Es una tesitura complicada, lo sé, pero creo necesario replantearse si realmente lo es o no. Todos hemos dicho alguna vez que no está justificada la violencia sin pensarlo, simplemente porque es lo que todo el mundo dice... es una pregunta sin maldad, directa, sincera...

Si te agreden (física, psicológica, social, cultural o económicamente), ¿es ético responder con violencia?

Sean sinceros, lo importante no es el sí o el no, son los argumentos que hagan que tu decisión sea esa.

Lo siento. Es el momento.

martes, 12 de enero de 2010

Los porqués

Todo comenzó un día luminoso y frío de abril, los relojes daban las trece. Era 1984.

Acababa de despertar del letargo y pese a la inevitable somnolencia apostada en las legañas que inundaban mis ojos y me invitaban a volver a cerrarlos, quería abrirlos. La luz me quemó la vista, seguía estando ciego, pero no podía esperar sentado a que se adaptase mi sistema nervioso (algo no muy complejo si tenemos en cuenta que acababa de renacer); la duda tiró de mi curiosidad como un caballo intempestivo, apreté fuerte sus riendas contra las palmas de mis manos y comencé a volar en busca de respuestas.

Rápidamente me encontré construyendo las paredes de mi casa más allá de mi piel, la mentira se escondía bajo el barro que embadurnaba mis manos en el que se mostraba como un infinito intento de construir mi verdad. Estaba justo al lado, la tiranía estudiaba a pocas sillas de distancia cómo mantenerme pegado al asiento y en silencio. Necesitaba gritar, y grité como jamás lo había hecho antes.

El grito fue tal que me aclaró la voz, pero descubrí que a mi alrededor el mundo era sordo. Debía averiguar por qué, si era anatómico o pandémico... Descubrí el cómo entre vaivenes de infantiles papelitos con notas, cómo era la mano que golpeaba mi cara congelada por la madrugada en un intento más de despertarme. Aprendí entonces a gritar más fuerte: la idea sólo es buena si parte de un objetivo concreto y aporta resultados mesurables, pero toda idea es buena si el objetivo es sembrar la duda. Pero estaba solo.

No importó, no daba tiempo, era cuestión de segundos enfrentarme de nuevo a la realidad como un esclavo más del presente, como un espectador más de la más infame conspiración contra la Humanidad por parte de políticos súbditos del voraz sistema económico. Atlas se estaba suicidando y todos callaban. Perdón, también eran silenciados todos los que tenían coherencia y voz dentro del escaparate.

Algunos murmullos me gritaban desde alguna parte. Entre el caos resonaban las palabras educación y creatividad como posibles soluciones a todo este engranaje directo hacia el precipicio. El arte del liderazgo estaba desaparecido en combate, bien adormecido por la codicia y los anestésicos...

Era demasiado para mí, los moratones custodiaban el perímetro de mis ojos, las hemorragias de nariz, boca y ambos pómulos carecían de importancia, nimiedades ante los desgarros en mis dedos y la extrema tirantez de mis cuerdas vocales. Durante un tiempo fui poco más que un títere sin cuerdas.

Pero ante mis ojos, desde cerca, he visto abrirse la caja de Pandora, instalar su lenguaje universal en cada extremo del planeta y ver germinar comunicaciones rumbo a la libertad, a una primavera que ahora quiere ser controlada... La diferencia es que esta vez nos encontramos dentro de la caja, es ahora cuando podemos agarrar por el cuello de la camisa a los demonios, tenerlos cara a cara...

Mientras tanto, sigo tirado en el suelo, todavía gritando, esperándote para aprender a caminar juntos.

Solo.


NOTA:
Como podéis ver, no es cosa de un día. Eso es lo que más miedo me da. Tengo miedo de que en algún momento deje de dudar, y vergüenza de calcular mi número de esclavos... he de descansar un poco...

Verdad

La verdad es una prostituta de la que es justo enamorarse: la única cuya compañía nos hace sentir realmente vulnerables, cuya ausencia nos demuestra que realmente lo somos.


verdad

Tálamo

deberia estudiar, estudio, estudiante, pitufo estudioso
Lo sé, debería estar estudiando.

Para los que no lo sepan soy estudiante universitario, tengo el primer examen el viernes y aún no he empezado a estudiar, he pasado casi todo el día durmiendo en la cama de mis padres para empezar esta noche. Me encanta ese colchón.

Mis padres no han estado en casa estos días y tras su vuelta no he podido evitar lloriquearle a mi madre: "Mamááá, papá se ha acostado en su cama..." Por suerte nunca me ha respondido con un "¡estudia! Que es lo que tienes que hacer". Por suerte sabe que estudiar no es una acción, es una reflexión. Ella también estudia.

Después de hacer los exámenes me llama por teléfono y me comenta sus notas y las dificultades de cada examen (a menudo no tiene suficiente tiempo para ponerse), me imagino cómo se le debe iluminar la mirada mientras lo dice, algo así debe ser el nacimiento de una estrella. Se siente orgullosa de sí misma porque aprende, aprende de otra gente, comparte su presente... porque es feliz aunque su tiempo para darse cuenta es demasiado escaso.

Le hice una pregunta hace un tiempo a un amigo, ¿qué sería lo primero que harías si fueras rico? Parece mentira que existan respuestas tan acertadas; me dijo, "dárselo a mis padres para que dejen de trabajar", devolverles el tiempo que dedicaron a nosotros, regalarles tranquilidad durante el resto de su tiempo, la tranquilidad indispensable para encontrar tiempo para darse cuenta de los porqués acerca de nuestra felicidad... darse cuenta del camino que se ha recorrido e imaginar un amanecer en un puerto desde lo alto de la montaña, sabiendo que el resto del camino es de suave descenso. Sin duda, mis padres se lo merecen (todo).

El problema es que aunque ya sea felizmente rico, el dinero no es una realidad alcanzable a corto o medio plazo hoy por hoy. Ese sueño tendrá que esperar.

No iba a hablar de esto.

Tengo un problema serio, no porque no haya estudiado, sino porque no puedo estudiar; pero sería injusto estropearlo ahora que mis padres han encontrado (de nuevo) un precioso hueco dentro de mis pensamientos, quizás un poco más tarde me atreva a contaros mi porqué. Tampoco pasa nada por darle tiempo al mundo de fumarse otro cigarrito en la escalera.

lunes, 11 de enero de 2010

Jorge Luis Borges


El sueño

Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora

de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra

y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?











"El hecho de que en Europa un escritor pueda llegar a subsistir materialmente gracias a la literatura, ¿le parece que es de importancia para la obra en sí?

No, quizá sea importante para la obra.Creo que André Gide dijo "il faut décourager la litérature"; es decir, creo que si un hombre tiene vocación literaria -he escrito un soneto sobre eso ¿no?- entonces las desventuras personales, todo eso puede ser un alimento para su obra, y si me permite incurrir en ejemplos muy elementales y muy evidentes, no creo que la cárcel de Cervantes o de Verlaine o la ceguera de Milton les impidiera escribir poesía que aún admiramos. Ahora bien, en general yo creo que sería más conveniente para la obra literaria que se siguiera la tradición judía, es decir, la tradición que hace que el rabino, que vendría a ser también el hombre de letras, ejerza a la vez un oficio cualquiera y convendría, me parece, que ese oficio no fuera el periodismo, porque el periodismo se asemejaba peligrosamente a la literatura y puede contaminar la obra del autor. Me parece mejor, digamos, el caso de Espinosa puliendo lentes y puliendo un sistema filosófico al mismo tiempo.

[...]

¿Cree usted que hay una resistencia particular del español a la poesía?

No, pero creo, con Unamuno, que una mayoría de escritores españoles son oradores por escrito. Ahora, en cuanto a resistencia del idioma, creo que no tenemos derecho a hablar de ello si hemos leído la Noche Oscura del Alma o si hemos leído a Góngora o a Darío o a Lugones o a Enrique Banchs, además que no se trata de acumular nombres aquí para demostrar que el idioma es capaz de poesía.

Ahora, ya que estamos en este tema, el español tendría una desventaja: y es que la mayoría de la palabras son, me parece, excesivamente largas. Y eso se nota cuando se quiere traducir, digamos, un soneto de Shakespeare al español. Y es que en el verso inglés -ya el inglés en su parte germánica-sajona es prácticamente monosilábico- cabe mucho más que en el verso español. Esta abreviación sería una suerte de perfección. Ahora bien, otro inconveniente -ya que ustedes me llevaron a este tema- es que en los adverbios el acento cae en el español en la parte no significativa. Por ejemplo, si uno dice "alegremente" o "tristemente" lo que se oye es "mente" y esto corresponde a un mero mecanismo del idioma. En cambio si uno dice "sadly", "gaily","darkly","lithly", el acento cae sobre la parte significativa, es decir, sobre el adjetivo y no sobre "ly", que simplemente nos dice que es adverbio.

Pero que no pueda escribirse poesía en español me parece una afirmación aventurada.Ahora recuerdo que la única vez que yo conversé con Pablo Neruda -pero era una conversación sin rigor, una conversacion que queria ser amistosa más que exacta- llegamos a la conclusión de que el español era un idioma reacio a la poesía, y que era absurdo intentarla. Pero creo que ninguno de nosotros lo creía y la prueba está en que hemos tratado -él con éxito, desde luego- de escribir en español. En cambio, si hubiéramos pensado que estábamos tratando de manipular una materia del todo rebelde, no lo hubiéramos hecho."


Fragmentos de Entrevista a Jorge Luis Borges (1964)


Entrevista a Jorge Luis Borges en el programa "A fondo" de RTVE (vídeo- 1976)


"¿Como interpreta el ajedrez?

El ajedrez es uno de los medios que tenemos para salvar la cultura, como el latín, el estudio de las humanidades, la lectura de los clásicos, las leyes de la versificación, la ética. El ajedrez es hoy reemplazado por el fútbol, el boxeo o el tenis, que son juegos de insensatos, no de intelectuales."








"¿Qué espera de Borges?

No sé. Mi destino sigue siendo un misterio. Estoy ciego, la mayoría de mis contemporáneos han muerto; soy un hombre tímido y desde el año 55 ya no puedo leer, tengo que recitar cosas que se me ocurren... ¡Yo no sé cómo no aprendí el sistema braille! Eso habría cambiado toda mi vida. Si yo pudiera lee, pudiera escribir..., pero ahora es demasiado tarde, ni siquiera tengo la sensibilidad suficiente en los dedos. ¡Si, hubiera cambiado toda mi vida...!

[...]

¿Qué representa para usted la Literatura?

Tantas cosas... Cuando estoy solo, continuamente estoy tramando poemas, cuentos, fábulas, porque tengo que poblar mi soledad. Y a mi edad es fácil estar solo. Por ejemplo, yo nunca busco temas, dejo que los temas me busquen y yo los eludo, pero si el tema insiste, yo me resigno y escribo. Hay que dejar a los temas que elijan, pues cada tema sabe si quiere ser escrito en verso libre, en una forma clásica o en prosa. No pienso en la comunicación, yo escribo corrijo los borradores mentalmente, desde que no tengo vista, y finalmente los publico.

[...]

¿Qué es lo más importante en la poesía?

Yo creo que en el verso, la cadencia y la imagen son más importantes que el sentido. Hasta puede no tener sentido y sin embargo, ser bueno. No creo que la idea sea el verso, pues uno puede concebir Y muera como un tigre el sol eterno, pero no creo que sea una idea comparar la agonía del tigre con la claridad del sol.
La función literal no hace al verso, por eso es imposible traducir un poema. Por ejemplo, un título lindísimo de Lugones es Los crepúsculos del jardín. Ahora, si Lugones hubiera puesto Las penumbras de la quinta o Las tardes de la granja, la idea hubiera sido la misma, pero no la imagen poética."


Fragmentos de Borges, eterno (1983)



"¿Alguna vez sintió pasión por la política?

No, sufrí la pasión por la política. Mi madre estuvo presa mi hermana, también y un sobrino mío.

Uno de los generales ha dicho que si lo condenan a la cárcel va a suicidarse porque no soporta la cárcel, claro lo tendría que haber pensado cuando tenía a esos jóvenes detenidos en la clandestinidad .... Yo cuando he vuelto del Japón, un país admirable, me encontré con la gente que no me preguntaba sobre el Japón, casi todos me preguntaban qué piensan en Japón de los argentinos...

¿Usted piensa que un escritor tiene que estar comprometido con su tiempo?

Claramente lo está. Creo que no podemos dejar de ser modernos o contemporáneos. Sería muy raro que un escritor lograra vivir en el pasado o en el porvenir...

[...]

¿Cuáles son las cualidades que piensa usted que tiene tener un escritor?

Yo coincido con Stevenson, la principal es la ética, sin ética...Uno debe ser leal a lo que se ha propuesto. Yo tuve una discusión con el poeta Gerardo Diego, español, para él la literatura es un juego verbal. Yo considero que debe ser algo más.

Yo creo que uno escribe no sólo por medio de las palabras sino a pesar de las palabras.

Lo más importante en la poesía es la emoción. Creo que Poe dijo que la ejecución de un poema es una tarea intelectual. Estudió que los sonidos más repetidos en inglés son la "e" y la "o" y así llegó a la palabra "evermore", luego dijo por qué alguien va a repetir al fina1 de cada - estrofa la palabra "evermore", entonces pensó en un ser irracional, entonces pensó en un loro, pero el color verde carece de intensidad poética y estaba leyendo un libro de Dickens en que aparece un cuervo que habla y toma inmediatamente el cuervo. Había llegado a la idea de un cuervo que solo le señala una palabra que es "evermore". Luego se dijo este cuervo tiene que destacarse, entonces pensó en la negrura del cuervo y en la blancura del mármol y según él fue guiándose por temas lógicos hasta llegar al poema..."







Más poesías.

domingo, 10 de enero de 2010

Fotograma de una Revolución

La sensación de nostalgia es una de esas cosas que me hace sentirme vivo, feliz. Feliz, menuda palabra...

He estado con varios amigos en la playa. Cuando les he pedido si podíamos ir (no tengo necesidad de coche) se han sorprendido un poco. El mar no es algo que puedan echar de menos y hemos ido aunque estuviera lloviendo. Gracias. Es difícil transmitir lo que he sentido simplemente describiendo el olor a sal y tierra mojada llenando el interior de mi carne, el tacto delicado y la perfecta ergonomía de la arena mojada o el canto de las caracolas removiéndose entre los giros del aire en el rompeolas... explicar sin imágenes el pulso del sudor de la arena despejándose tras la retirada de la delgada línea de agua...

caracola, orilla, caracola playa
Es imposible transmitir todo lo que me está pasando estos días.

Revolución.

Es el término que define, que es. En todos los sentidos, en todos los ámbitos y en todos los subgrupos en los que pueda autodiseccionarme y autodefinirme (que son bastantes), es lo que me está pasando. Entre las pocas conclusiones:

1. Estoy condenado a ser feliz.
2. La verdad es revolucionaria.

La primera significa que la soledad me acompaña, que mi amor me exige un porqué, que necesito una razón para enamorarme cada día, que enamorarme es mi única forma de vida. El ideal, mi princesa, es una sombra que me persigue.

Es complicado... es desnudez, es tragedia, es mentira... Estoy condenado a ser libre, soy esclavo de mi libertad y de mi conciencia... quizás sólo signifique que aún no soy esclavo del ejército de mano de obra y que la prostitución intelectual probablemente sea el único asidero a mi supervivencia... que me siento periodista y soy consciente de que mis palabras queman y, tristemente, quemarían el papel de cualquier periódico empresarialmente importante. Que sé quién soy y quiénes me han hecho así.

La segunda es práctica. La verdad que se conoce y se entierra es verdad muerta, es ceguera, es hipocresía. Sólo una pregunta: ¿cómo?, el sistema es un asco y ¿cómo? ¿Violencia? No ceguera,... eso no. ¿Lucha? Ceguera no, eso nunca... ¿Cómo? Por ahora, una frase en cada billete que pase por mis manos: "Este es tu Dios".

El mundo necesita líderes y sin quererlo me estoy convirtiendo en uno. No quiero cambiar el mundo, quiero que cambiemos el mundo. Y no quiero ser sólo una cara y un mensaje, no quiero que me sigan, quiero que vean, que opinen, que defiendan, que sean. Quiero que se quieran...

Me quiero aunque duela, y lo único imposible es no intentarlo.

sábado, 9 de enero de 2010

Sereno

Y tú duermes

A mi hijo (que lo tendré)

Dibuja caracolas con la lluvia el viento
mientras las cabezas descansan a ras de suelo,
las flores besan tan fuerte a las abejas
que quedan sus rayas adornadas con su carmín de estrellas.

El gusano de seda sale de su cárcel
disfrazado de mariposa para despistar a las aves,
el verde extiende un día más su paso milimétrico
hacia arriba, hacia abajo, hacia el centro.

Y tú duermes.

El temblor de la puerta del garaje espanta los gatos,
adormecidos en los cubos de basura mojados,
el ronquido del motor augura un nuevo resfriado
de los primeros viandantes, animales de asfalto.

Abren los supermercados y cierran los burdeles,
bajan el precio del dinero y suben las tapas de los retretes,
y por un momento todo se prepara para permanecer impávido,
mientras es tocado por el fantasma de las horas, que nadie ha invitado.

Y tú duermes.

Qué más puedo pedirle al mundo
en esta fría mañana de invierno.




bebe durmiendo, bebe dormir, risueño, descanso

De Lo supe en cuanto te vi

SpNt2005 - 29/08/09

viernes, 8 de enero de 2010

Lógica

Empecé a darme cuenta de que todo iba mal cuando descubrí que parecía lógico que se tomaran las decisiones en favor de la opción menos mala.

jueves, 7 de enero de 2010

Precio

Me he topado por casualidad con esta pregunta: ¿cuánto vale mi blog?

Sí, ése es el precio de lo único que yo puedo hacer, el precio de mi tiempo dedicado a mí mismo y a compartirlo con vosotros, es el precio de lo que no tiene precio, el precio de lo que a veces sólo puedo definir como magia, la cara del invasor al que me enfrento cada vez que escribo, el enemigo de mi utopía; éste es el precio que confirma que todo en esta vida es inevitablemente "digno" de tener su precio... El precio de mi locura.

Rumbo

Neófito de mi rumbo a cada paso.

brujula, neofito, mapa brujula

Localitosis

Ya escribí anteriomente sobre mi derecho a ser estúpido... sin embargo, a veces la superioridad es una sensación engañosa: es sólo que la máquina a la que me dirijo es realmente estúpida. Tiene sus palabras grabadas y emite su cantinela como si tuviera un boli bic en el culo dándole vueltas continuamente para rebobinar su discurso memorizado (como una cinta de cassette, para los más digitalmente contemporáneos).

cassette, cinta de musica, casete

Pero aún con algunas máquinas parásitas y otras ejemplo de pacientes cero de parasitosis, cuyo poder les permite que nuestra energía dependa de otros, todos somos iguales.
Lo lógico sería pensar que las máquinas son mayoría. Lo siento, máquina es un concepto demasiado génerico... estúpidos sería un término relativo que afecta a todos por igual y podría pensarse que no pertenezco a ese selecto grupo... mmm... Llamémosles "localistas". Sí, quizás localista sea el término más correcto.

Algo que caracteriza a un localista es una escasa perspectiva, casi a ras de suelo. Suelen ser personas que no han viajado en el sentido más amplio de la palabra, es decir, no han querido viajar ni con un libro que ellos mismos han elegido en sus manos. Nunca han cogido un libro de la biblioteca por curiosidad. Un localista es alguien sin curiosidad, sin embargo, esto no quiere decir que sean estúpidos, ni mucho menos. Incluso pueden verse algunos individuos sobreviviendo felizmente entre la especie, a pesar de vivir tumbados bocabajo. Es característico verles rezando mientras llueve. Suele ser gente trabajadora, con un sentido ético bastante desarrollado,... el problema es que sólo aplican sus virtudes al ámbito local. A su vida personal y un pequeño círculo compuesto por su familia y sus amistades más próximas. Es ese tipo de personas a las que no les importan la política, la macroeconomía, las ciencias,... y me atrevería a decir el arte, pero es un concepto tan complejo que puede atribuirse a casi cualquier subproducto.

La mayoría de los localistas conforman el gran motor de bondad dedicado a lo que se considera propio, a menudo limitado a tal esfera por la ignorancia o la autoimagen de seres aislados, sin opinión en un mundo de terminología abstracta. Demasiado a menudo, por falta de fuerzas... Son las madres y los padres que dedican su tiempo al bienestar y felicidad de sus hijos, que apenas disponen de tiempo para sí mismos debido a sus extensos horarios laborales y, el poco del que disponen, lo dedican al más burdo entretenimiento (deporte, programas del corazón, reality shows,... en definitiva, sensacionalismo y emoción simplista).
Son los destinatarios de mis desvelos.

Los más estúpidos de este género son ese tipo de personas que hacen que la gran máquina funcione; son ellas, tristemente, las que ceden todo su poder a los líderes de opinión y otorgan y justifican su sacrifio por su estirpe y la tierra que hay bajo sus pies, por el papelito firmado por un notario o un pastor que certifica la propiedad de su parcela a uno y otro lado de la línea que separa la vida de la muerte. En este subtipo podemos encontrar a los localistas más cualificados, con estudios especializados, pero que beneficiarán siempre a los que formen parte de su círculo más cercano a costa del resto. Son los especuladores que lo convierten todo en mercancía, son los políticos corruptos que aprovechan el silencio para cerrar bocas,... Son las víctimas de mi desgracia.

La desgracia de saber que todos somos iguales aunque existan infinitas formas de ver el mundo, que la competencia biológica ha perdido su sentido una vez convertidos en animales artificiales.

martes, 5 de enero de 2010

Rick

Es difícil empezar a escribir, en eso podemos estar de acuerdo. Lo único fácil es que sólo tienes que empezar a hacerlo... y seguir. No es que no tenga nada que decir, al contrario, tengo tantas cosas que contar que lo difícil es elegir una para no hacer de esta especie de charla hacia ninguna parte un monólogo monótono y aburrido...

Es día 5 de enero, esta noche vienen los reyes magos y sé que no tendré regalos, y no estoy triste. No necesito regalos. Hace apenas diez minutos he abierto un álbum de fotos de a saber que año... Hace unos años me dediqué a buscar todas las fotos que tenía de pequeño, escanearlas y subirlas a internet, hoy he visto fotos que no había visto nunca. He visto mi carita de niño perdido y mi carita de sonrisa hasta límites auditivos... sin dientes, con una tarta de cumpleaños, piñatas, familiares, compañeros de primaria... todo un sinfín de recuerdos y desrecuerdos. Desrecuerdos, esos momentos que no recuerdo en absoluto y que desterré, sin encontrar aún una razón convincente, de mi memoria... supongo que no se puede recordar todo... por suerte tampoco se puede olvidar todo.

En una de esas fotos estaba con mi familia y una amiga de Holanda que veraneaba en Los baños con su marido y su hijo en un pequeño apartamento de ventanas con vistas al mar, ventanas por las que pasé mirando horas y horas con unos grandes prismáticos que por aquel entonces se me escurrían entre las manos. Posteriormente le haríamos una visita a su familia en tierras flamencas. En la fotografía estábamos detenidos, en pausa, comiendo en un restaurante de buffet libre en Dalías. Era un restaurante pequeño, con los manteles de papel del grosor de un folio (no podía evitar agujerearlo hasta ver los límites de su consistencia), había de todo para comer, recuerdo con especial nostalgia mis duelos de esgrima con los caracoles y la suavidad de las papas a lo pobre en el paladar... Después de comer salíamos a jugar a un parque que estaba en la parte trasera de un patio del restaurante, donde había un balancín y un columpio (ahora están desvencijados).

Junto a mi hermana estaba Rick, una mujer que dentro de la foto mantiene sus 60 años de una manera brillante (fuera también los mantenía por aquel entonces); que siempre llevaba sus gafitas y el pelo corto, blanco como la nieve, entonando un tono siempre pausado y alegre.
Su marido, Ian, murió hace al menos 5 años y Teo, su hijo, ahora tendrá alrededor de 40 años, lo acaban de operar del corazón.

Lo sé porque al ver la foto le he preguntado a mi madre por ellos, y hemos decidido llamarla para saber cómo está. Está en el hospital, también tiene problemas de corazón y ya apenas sabe español... hace bastante tiempo que no viaja a España y al parecer no tenía cerca el pequeño diccionario que llevaba a todas partes. Pero es feliz, se lo he preguntado directamente.

Es difícil empezar, pero más difícil es despedirse cuando eres consciente de que quizás, sea la última vez.

domingo, 3 de enero de 2010

Reescritura





Amor, cómo quieres que te escriba

Amor, cómo quieres que te escriba
si no dejas de escribir sobre mí.
Si respondes todas mis preguntas.
Si incendias mi duda con la facilidad de una caricia.

Déjame en blanco, desnudo sobre la cama
y huye.
Te lo suplico.
Déjame sin el color de tus labios,
déjame morir un instante.
Prometo volver de Nunca Jamás.
Es sólo para visitar a los parches sin ojo,
regar las plantas,
quitarme un par de años,
un par de sonrisas que no llegaste a conocer
para cuando vuelva
poder resucitarlas,
compartirlas y escurrirlas sobre tus primaveras.

Vete,
necesito que te vayas,
quiero estar solo,
sin ti ya sé que no puedo.

Amor, cómo quieres que te escriba
si tu sonrisa es la alegría de la poesía,
mis flores de cada día, maravillas,
son tus mejillas en risa de niña bonita.
Cómo quieres que la hogaza del incordio
y la usurpadora conciencia habite,
una noche más, este insano cerebro
si tu tacto es el antídoto a todos mis deseos.

Amor, cómo quieres que te escriba
si cada noche dinamitas mi pecho a besos,
si cada día sueñas conmigo.

Cómo quieres que te escriba, amor,
si secuestras todas las palabras
en el negro de tus ojos.



De Lo supe en cuanto te vi

SpNt2005 - 1/9/09
Feliz año nuevo :)