martes, 3 de agosto de 2010

Bajamar

Gota

Escribir me duele como si
esa primera palabra fuese
tan solo una excusa,

una codicia insatisfecha,
un derrumbe corolario.

El hambre es negra.
El amor no es blanco.

La tinta no son lágrimas
pero no conozco
otra forma de llorar.



2 comentarios:

  1. Joder, Francisco... Cada día te superas. Será que ya pasaron hace tiempo las fiebres de la adolescencia, y una vez que se retiran las olas queda una fina arena sobre la que escribir.

    Tu última frase es como para robártela. Lo mismo lo hago.

    Un fortísimo abrazo. Me alegro de seguir sabiendo de tí.

    ResponderEliminar