Es una catástrofe ocurra donde ocurra, el número de víctimas y desaparecidos siempre es más elevado de lo que uno es capaz de digerir... pero el mundo necesita conocer Japón.
Mi hermana me ha recomendado una entrada en el blog de Kirai, un español que lleva ya unos cuantos años viviendo en Japón. El título lo dice todo: La importancia de ser diversos. No tiene desperdicio, aún así quiero resaltar un fragmento:
"Según la metafora clásica de Adam Smith si los individuos persiguen su propio interés, una mano invisible ayudará automaticamente a los intereses de toda la sociedad.
Esta metáfora se sigue a rajatabla en las sociedades individualistas como los Estados Unidos donde la mayoría de las personas hacen las cosas por su propio beneficio consiguiendo a la larga beneficios para los consumidores y la sociedad.
En cambio en Japón, esta metáfora se aplica en el sentido contrario. Aquí la gente trabaja para servir a los consumidores y a la sociedad dando lo máximo de si mismos y de esta forma automáticamente obtienen beneficios para si mismos y consiguen sus objetivos individuales."
Exacto, eso es lo que me ha enseñado Japón.
Gran Bretaña es una isla convertida en un imperio poderoso, conquistador de los mares, en continua expansión, pero sin peligro ambiental. Japón también tuvo sus pinitos expansionistas en China... pero es una sociedad que se retroalimenta a sí misma. Saben que se necesita a todos para crecer protegidos de algo que no entiende de palabras ni políticas: temblores y tsunamis. Son la potencia mundial que más sabe del poder de la naturaleza, y eso es algo que no sé hasta qué punto se puede aprender. Sólo puede vivirse.
Ayer escribí un comentario sobre cómics... en Historia del Periodismo... Los superhéroes americanos luchan contra villanos por la seguridad de los civiles; los japoneses, juntos contra alienígenas.
Por casualidades de la vida pasé con mi familia un verano allí siendo niño. Ahora estoy seguro de que tengo que volver.
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