(Gracias Adri)
Los pulpos son invertebrados marinos, no tienen esqueleto, lo que les permite disponer de una gran flexibilidad. Suelen vivir en la costa de mares y océanos templados y alimentarse de crustáceos, moluscos o pequeños peces. Por otra parte, las morenas y las anguilas son sus principales depredadores acuáticos. Ya conocemos al principal terrestre...
Se pasan el día escondidos y por las noches salen a cazar. Sus madres no se alimentan durante la incubación, por lo que suelen morir después de cuidar a los 150.000 huevos que pueden llegar a poner, por lo que tienen que aprender todo lo que saben de su propia experiencia y viendo cómo se comportan otras especies de su entorno. Hasta el punto de poder "transformarse" en la más conveniente para cada momento. Y si el experimento falla, siempre pueden expulsar un chorro de tinta para despistar al olfato de su enemigo y huir nadando.
Lo más sorprendente es su sistema nervioso, uno de los más desarrollados del mundo animal y que, curiosamente, está repartido por todo su cuerpo. Un 20% de sus neuronas se encuentran repartidas en sus ocho tentáculos, por lo que cada uno "pensaría" por sí mismo. Además, equipados con dos hileras de ventosas con las que atrapan a sus presas, desplazan objetos para construir sus madrigueras o, en el caso de uno en particular, utilizan para reproducirse.
Curiosos estos cefalópodos...
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