martes, 24 de agosto de 2010

Plástico


(Vía Caffeine!)

La compañía japonesa Blest ha desarrollado una máquina que convierte el plástico en aceite. Su director, Akinori Ito, está recorriendo el mundo para intentar convencer a la gente de que "la basura es un tesoro".

Se trata de reinvertir el proceso de creción del plástico convirtiéndolo en gasolina, diésel o queroseno. A partir de éstos se puede producir cualquier otra sustancia derivada del petróleo.

Más información.

Una de las preguntas que surgen al pensar en el agotamiento del petróleo es qué pasará cuando desaparezca como material, como composición necesaria de innumerables objetos cotidianos. Es difícil que consigamos obtener petróleo del CO2.

Aún así, el ser humano ha conseguido reducir un proceso cíclico de millones de años de duración a apenas unos minutos. Otra victoria en la necesaria batalla por controlar los ritmos de la tierra, otra oportunidad para pensar que no existe final.

La trascendencia nos acabará borrando.

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