jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Bailas?

Yo no. Yo salto y grito. Muevo la cabeza y choco. Y sólo cuando la música lo requiere, es decir, cuando me gusta incontrolablemente. No lo negaré, no sé bailar. Nunca lo he intentado seriamente y creo que nunca lo conseguiré. Obvio.

Creo que bailar, en el sentido hermoso de la palabra, de ritmo, de coordinación, es algo que no quiero perderme, supongo que por eso nunca he bailado, porque me encanta ver a una mujer bailar. Además, soy de los que suelen tener una cerveza en la mano. Sí, ¿por qué no? Mi excusa perfecta es que soy un macho español.





Pero si eres un hombre y quieres perfeccionar tu contoneo para dejar boquiabierta a alguna muchacha cervecera, según un estudio, debes poner especial énfasis en los movimientos amplios y variados del cuello y del tronco, que al parecer "son signos de fuerza, de flexibilidad y de vitalidad". Por razones menos claras, son también decisivas la amplitud del movimiento de los hombros y de la muñeca izquierda, y la velocidad de desplazamiento de la rodilla derecha. Yo todavía no consigo imaginarme cómo se baila eso, pero intenta no partirte una pierna o desnucarte en el intento, a esas horas en urgencias sólo trabajan hombres de más de cuarenta años ("es que mi niño es muy mono"), aunque si te sirve de consuelo, algunos cuentan muy buenos chistes (¿verdad Niko?). Y "deja de reírte" :)

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Actualización: 8/9/12  -  1:47

La prueba de que el baile forma parte del código comunicacional de todos las culturas.




¿Matt Harding viajó a través de muchas paises, solo comenzó a bailar, y filmó el resultado? Resultó ser que no.

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