(Vía Science Daily a través de FayerWayer)
El objetivo del desarrollo de "estructuras autónomas adaptativas" (autonomous adaptative structures) es imitar la habilidad de los sistemas biológicos para sentir la presencia de daño, detener su progresión y regenerarse a sí mismos, igualito que nuestros huesos.
El nuevo material utiliza polímeros, minúsculos hilos de moléculas unidas, como "memoria de forma" (shape-memory) con redes de fibra óptica implementadas, que sirven para detectar el daño y activar los estímulos térmicos que señalan el inicio de la curación.
Un láser infrarrojo transmite luz continua a través de fibra óptica; cualquier daño desvía la luz, por tanto, sirve para localizar el material dañado, después lo endurece y estimula los mecanismos de cura.
El sistema es capaz de aumentar la dureza de una muestra 11 veces. Después del endurecimiento, la rotura puede ser cerrada utilizando el efecto de memoria de forma; y hacer recuperar la forma a un 96% respecto a la original. Además, una vez el daño ha sido reparado, el nuevo material es aproximadamente cinco veces más duro que la muestra original.
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